14 JANUARY 2010
Argentina: Declassification of Military Records on Human Rights
By Carlos Osorio
(Disponible en español)
Buenos Aires, Argentina — On January 5, 2010, Argentine President Cristina Fernandez de Kirchner issued Decree 4/2010 lifting the classification of all military records related to activities of the armed forces between 1976 and 1983. The decree was prompted by thousands of requests to the Ministry of Defense coming from hundreds of judges carrying out trials for human rights violations committed under the Argentine dictatorship. It is estimated that 30,000 people were disappeared, many more illegally detained, tortured, and killed by the security forces at the time.
Although according to official accounts thousands of records pertaining to the illegal activities of the security forces were destroyed before the advent of a democratic government in 1985, some were spared. Since 2005, the Ministry of Defense created the Directorate for Human Rights to identify relevant information and channel it to the increasing number of trials initiated in the past three years after the amnesty laws shielding military officers were reversed. Intelligence staff rolls, career records for military officers, and other documents that could shed light on chain of command and jurisdiction for operations have survived.
For the past year and a half, the Ministry of Defense has received and responded to an increasing number of requests from judges. “We are currently receiving an average of 300 requests a month and with the increasing number of trials sprouting we expect this to go up in the coming two years. The process was getting complicated because the judges were shy to share the secret documents with prosecutors and defense and others involved in the trials and be subject penalization under secrecy laws. Even with judges advancing other human rights cases. The decree lifts at once the veil on these records facilitating their reproduction and dissemination through judiciary channels and to the public” says Ileana Arduino, head of the Human Rights Directorate at the Ministry of Defense in Argentina.
The decree builds on previous regulations passed in Argentina oriented to facilitate the trials for human rights and cements the notion that information pertaining to human rights violations should be exempt from classifications. In 2007, the Presidency passed a decree lifting the secrecy oath by which military officers were bound when these were participating in human rights trials.
The conceptual framework of Decree 4/2010 considers that classification should not trample the current government’s policy of “Memory, Truth, and Justice,” classification should be “restricted by a temporary limit,” after more than 25 years of democratic government, it is unacceptable to classify information “that hampers historical knowledge and the right of society to know their past,” and a democratic state must lift secrecy from “information that could help improve the knowledge of the facts pertaining to human rights violations.”
The decree affects all military activities for the period 1976-83 but exempts from declassification information pertaining to the 1982 Falklands conflict with Great Britain, other “interstate” conflicts and “military strategic intelligence.” On the other hand, it leaves the door open to records before and after the period 1976-83 by including “all other information or documentation, produced in another period, related to those activities.” Documents may be requested through the Ministry of Defense Directorate for Human Rights.
“Human rights advocates think the human rights declassification decree in Argentina should serve as model to countries like Brazil, Chile, and all those who have been subject to violation under military dictatorship,” said Carlos Osorio, Director of the Southern Cone Documentation Project at the National Security Archive.
“The Decree is a great leap towards transparency and accountability in Argentina. Ironically, one can have a hard time to find it online. Presidencies come and go. This highlights the need to pass a comprehensive freedom of information law in Argentina,” Osorio added.
* Carlos Osorio is Director of the Southern Cone Documentation Project at the National Security Archive.
Argentina: La Desclasificación de Documentos Militares sobre Derechos Humanos
Por Carlos Osorio
Buenos Aires, Argentina — El 5 de enero de 2010, la Presidenta Argentina Cristina Fernandez de Kirchner emitió el Decreto 4/2010 que levanta la clasificación de todos los documentos militares relacionados con las actividades de las fuerzas armadas entre 1976 y 1983. El decreto fue incitado a partir de miles de solicitudes dirigidas al Ministerio de Defensa por cientos de jueces y fiscales que llevan juicios por violaciones de derechos humanos cometidas por la dictadura militar argentina. Se estima en 30 000 el número de personas que desaparecieron, y muchos más que fueron detenidos ilegalmente, torturados, y muertos por las fuerzas de seguridad de la época.
Aunque, según la versión oficial, miles de documentos sobre las actividades ilegales de las fuerzas de seguridad fueron destruidos antes de la transición democrática en el 1985, algunos documentos sobrevivieron. En 2005, el Ministerio de Defensa estableció la Dirección de Derechos Humanos a fin de identificar información pertinente y encauzarla hacia los juicios, cada vez más numerosos, iniciados después de que las leyes de amnistía fueron revocadas. Entre esa información se encuentran nóminas de personal de inteligencia, curriculums de la carrera de oficiales y otros documentos que podrían arrojar luz sobre la cadena de mando y la jurisdicción sobre ciertas operaciones.
En el pasado año y medio, el Ministerio de Defensa ha estado recibiendo y respondiendo a solicitudes, cada vez mayores, de jueces. “Hemos estado recibiendo un promedio de 300 solicitudes por mes, y con el número de casos cada vez mayor, anticipamos que aumentará en los dos próximos años. El proceso empezó a complicarse porque los jueces no se atrevían a compartir documentos secretos con ambas partes, defensa y acusación, y otros implicados en los juicios, por miedo a ser punibles bajo las leyes del secreto de estado. Incluso con jueces quienes estaban avanzando en otros casos de derechos humanos. El decreto levanta el velo sobre estos documentos permitiendo su reproducción y diseminación a través de la vía judicial y al público”, dice Ileana Arduino, directora de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa en Argentina.
El decreto va mas allá de regulaciones aprobadas anteriormente en Argentina hechas para favorecer los juicios de derechos humanos y fortalecer la noción según la cual la información relacionada a violaciones de derechos humanos no puede ser clasificada. En 2007, la Presidencia aprobó un decreto que levantó el juramento de secreto que limitaba a oficiales militares que estaban participando en juicios de derechos humanos.
El marco conceptual del Decreto 4/2010 considera que la clasificación no puede dañar la política actual del gobierno sobre la “Memoria, Verdad y Justicia”, al clasificar “se debe establecer un límite temporal a esa restricción”, después de más de 25 años de democracia, es inaceptable clasificar información “que impida el conocimiento de la historia reciente cercenando el derecho de la sociedad a conocer su pasado”, y el estado democrático tiene que levantar el secreto de “la información que pueda favorecer al conocimiento integral de los hechos vinculados con violaciones a los derechos humanos”.
El decreto atañe a todo el accionar militar del periodo 1976-83, pero exceptua a información relacionada con el conflicto de las Malvinas con Gran Bretaña, otros conflictos “interestatales”, e “inteligencia estratégica militar”. Por otra parte, deja la puerta abierta para aquellos documentos elaborados antes y después del período 1976-83 al incluir “toda otra información o documentación, producida en otro período, relacionada con ese accionar”. Los documentos pueden ser solicitados a la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa.
“Defensores de derechos humanos piensan que el decreto sobre la desclasificación en Argentina debe servir de modelo a países como Brasil, Chile, y aquellos países que hayan padecido de violaciones de derechos humanos bajo dictaduras militares”, dijo Carlos Osorio, Director del Proyecto de Documentación del Cono Sur en el National Security Archive.
“El Decreto es un avance muy grande hacia la transparencia y la rendición de cuentas. Pero, irónicamente, resulta difícil encontrarlo en el Internet. Las presidencias van y vienen. Esto refleja la necesidad de aprobar una ley integral de acceso a información en Argentina”, añadió Osorio.
* Carlos Osorio es el Director del Proyecto de Documentación del Cono Sur en el National Security Archive.Traducido por Marianna Enamoneta.
FUENTE: http://freedominfo.org/news/20100114.htm#espanol
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